sábado, 28 de febrero de 2015

Defensa de los lobos frente a los corderos (Hans Magnus Enzensberger)






DEFENSA DE LOS LOBOS FRENTE A LOS CORDEROS

¿debe el buitre comer nomeolvides?
¿qué pedís al chacal, que se arranque
el pellejo?, ¿y al lobo? ¿debe acaso
extraerse a sí mismo los dientes?
¿qué os disgusta tanto de los papas
y del comisario político,
qué miráis embobados, como idiotas
en la pantalla llena de mentiras?

¿quién entonces le cose al general
en el pantalón una franja de sangre? ¿quién
trincha ante el usurero el capón?
¿quién se cuelga la cruz de hojalata
orgulloso en su ombligo gruñón? quién
coge la propina, las treinta monedas
de plata, el céntimo por callar? muchos
son los robados, pocos los ladrones, quién
los aplaude entonces, quién
suspira por la mentira?


miráos en el espejo: cobardes,
rehuyendo lo que cuesta la verdad,
contrarios a aprender, delegando
la tarea de pensar en los lobos,
el anillo en la nariz, vuestro adorno más caro,
ningún engaño, demasiado estúpido,
ninguna confianza, demasiado barata,
cada nuevo chantaje todavía resulta
demasiado suave.


corderos, son vuestras hermanas,
iguales a vosotros, las cornejas:
os cegáis los unos a los otros.
la hermandad domina,
en cambio, entre los lobos:
ellos van en manadas.


alabados sean los ladrones: vosotros,
invitándoles a que os violen,
os arrojáis en la podrida cama
de la obediencia, gimiendo todavía
aún mentís, queréis ser
devorados, vosotros
no cambiaréis el mundo.


Hans Magnus Enzensberger
(Versión de J. L.G.T.)
El original, aquí.